DIA 5. JESUS, EL JUEZ JUSTO

“El rey hará justicia a los pobres del pueblo y salvará a los necesitados; ¡él aplastará a los opresores!”
Salmo 72:4 NVI
Llegamos así al último retrato de Cristo en esta serie de los Salmos, y me parece una excelente manera de concluir estos devocionales, pues en ese mismo orden se retrata la obra de Cristo en la Biblia; él vino como un siervo quebrantado, pastoreo a un grupo de simples hombres, vivió una vida recta y se ofreció como el sacrificio perfecto, ascendió al Cielo y espera el tiempo para juzgar la tierra y la maldad, luego se levantará como Rey absoluto sobre toda Su creación.
¿Por qué hay tanta maldad en la tierra? ¡Por qué Dios permite tanto sufrimiento e injusticia! Muchos se han cuestionado lo mismo, y muchos se han “desencantado” de creer en Dios al no encontrar respuestas. La gente asume que a Dios simplemente no le importa el dolor y el sufrimiento. Pero esa misma gente es la que no concibe la idea del castigo, del juicio y del infierno, porque no conocen la verdadera justicia. Justicia es lo que merecíamos nosotros en la cruz, y mi pago lo recibió alguien más. No olvidemos que Dios es infinitamente misericordioso pero al mismo tiempo es Santo e intachable, Él detesta la maldad y el derramamiento de sangre. ¿Entonces por qué no juzga al mundo y la maldad? Lo que encontramos en Su Palabra inspirada es que “Sí lo hará.”

En una ocasión mientras leía precisamente un Salmo, mi mente batallaba para reconciliar estos conceptos, “Los malvados se pervierten desde que nacen; desde el vientre materno se desvían los mentirosos… con la mente traman injusticia, y la violencia de sus manos se desata en el país… Rómpeles, oh Dios, los dientes… que se escurran… que se disuelvan… que ardan como espinos… Se alegrará el justo al ver la venganza, al empapar sus pies en la sangre del impío.” (Porciones del Salmo 58) ¿por qué pedir con tanto ahínco que paguen su culpa los malvados? Pero te invito a que como yo pienses por un momento en las víctimas de estos malvados, y en todo el dolor que provocan sus actos. ¡Dios sería injusto si tratara con parcialidad y ofreciera un perdón SIN arrepentimiento por igual al asesino, al ladrón, y violador. Él no abrazará por igual a la víctima y al victimario, aparte de Cristo.

Luego entendí todo cuando leí el verso final de aquel salmo “Dirá entonces la gente: «Ciertamente los justos son recompensados; ciertamente hay un Dios que juzga en la tierra».” Amén. El apóstol Pablo lo pone en otros términos “Esto sucederá cuando el Señor Jesús se manifieste desde el cielo entre llamas de fuego, con sus poderosos ángeles, para castigar a los que no reconocen a Dios ni obedecen el evangelio de nuestro Señor Jesús.” 2 Ts. 1:7b-8 NVI
Esa imagen de los pies empapados en la sangre del impío resulta muy impactante, pero me recuerda un suceso profético final, mira lo que dice Apocalipsis 19, “Luego vi el cielo abierto, y apareció un caballo blanco. Su jinete se llama Fiel y Verdadero. Con justicia dicta sentencia y hace la guerra… Está vestido de un manto teñido en sangre, y su nombre es «el Verbo de Dios»… De su boca sale una espada afilada, con la que herirá a las naciones. «Las gobernará con puño de hierro». Él mismo exprime uvas en el lagar del furor del castigo que viene de Dios Todopoderoso. En su manto y sobre el muslo lleva escrito este nombre: Rey de reyes y Señor de señores.” ¡Gloria a Dios, JESUCRISTO es el Juez de toda la tierra!

Si alguno todavía se pregunta ¿Dónde queda la misericordia de Dios? La respuesta sería en los otros retratos de Cristo. En el mismo Salmo 72 verso 17 nos anuncia, “Será su nombre para siempre, Se perpetuará su nombre mientras dure el sol. Benditas serán en él todas las naciones; Lo llamarán bienaventurado.” (RV60) Mientras dure el sol es el tiempo de Salvación.

Solo en el Nombre de JESÚS hay Salvación.

“Porque desde donde nace el sol hasta donde se pone, grande es mi nombre entre las naciones.” Malaquías 1:11 NVI

“Bendito sea Dios el Señor, el Dios de Israel, el único que hace obras portentosas. Bendito sea por siempre su glorioso nombre; ¡que toda la tierra se llene de su gloria! Amén y amén.” Salmo 72:18-19 NVI

En el amor de Cristo.

Shajid Ochoa
Pastor Lider de Campus PIB Satélite.
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