DIA 5. ESPERANZA = JESUCRISTO

Mantengámonos firmes sin titubear en la esperanza que afirmamos, porque se puede confiar en que Dios cumplirá su promesa.
Hebreos 10:23
¿Has tenido la experiencia de que algo que esperaste por mucho tiempo, o algo que parecía imposible se haga realidad? De manera constante, en mi vida he vivido la experiencia de promesas cumplidas por parte de Dios, que honestamente si él no hubiera actuado de manera sobrenatural habría sido imposible alcanzar por mis propios medios.

Desde mi nacimiento, cuando los doctores dijeron a mis padres que si lograba sobrevivir seguramente tendría secuelas graves en mi salud y dificilmente podría llevar una vida normal, hasta mi matrimonio que después de una separación temporal en el noviazgo, Dios decidió hacer un milagro para después unirme en matrimonio con María; desde el primer auto que logramos adquirir de recién casados, con facilidades anormales hasta provisión sobrenatural en mis tiempos de soltero cuando estaba en el seminario. Recordar todo esto me hace tener esperanza en un Dios que está al cuidado de mí, y aún así, nada se compara con la esperanza futura que Dios nos ha prometido.

En el Antiguo Testamento, aparte de que en sí la palabra esperanza tenía que ver con Dios mismo, también para el pueblo de Israrel tenía que ver con el futuro, con la venida del Mesías y el reino eterno de Dios.

Es decir, Dios era la esperanza de Israel, y este Dios que es fiel a sus promesas, a
través de sus profetas dijo que vendría un Mesías que instauraría un reino eterno y
su trono sería Israel. El apóstol Pablo nos revela que esa esperanza ha sido cumplida a través de Jesucristo y cuando ponemos nuestra confianza en esta promesa cumplida obtenemos bendiciones que, desde mi punto de vista, nos ayudan a vivir con una esperanza constante en la vida eterna, sabiendo que nuestro tiempo aquí en la Tierra es pasajero.

Cuando pienso en esto, todas las bendiciones anteriores que Dios nos ha dado a ti y a mí aquí y las que nos llegue a dar, son insignificantes comparado con lo que nos espera a los que hemos creído en su Hijo Jesucristo.

Cuando sabemos lo que nos espera después de la vida aquí en la Tierra, nuestras metas se hacen pequeñas, nuestras riquezas parecen devaluarse y nuestros problemas se ven tan pasajeros que dejamos de preocuparnos, porque como dijo el autor de Hebreos “eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra”

La Biblia nos habla de un lugar sin pobreza, sin enfermedad, sin corrupción, sin preocupación, sin delincuencia, sin nada de lo que nos quita la paz aquí y será perfecto ¿puedes imaginar ese momento en el que estemos ahí? Yo no sé qué haré, seguramente mi corazón palpitará a toda velocidad, probablemente comience a llorar dando gracias, al ver que la promesa que más he esperado se está cumpliendo ¿Acaso pensar en esto no te da una paz sobrenatural aunque
probablemente tu problema siga estando allí afuera?

Esto sucede cuando entendemos la perspectiva eterna de Dios, te invito a que todos los días de tu vida, sea en la abundancia o en la crisis, te pongas los lentes de la perspectiva eterna de Dios, para que puedas caminar con esperarnza todos los días de tu vida.

  • Así que, ¡sean fuertes y valientes, ustedes los que ponen su esperanza en el
  • Señor! Salmos 31:24
  • Oh Israel, espera en el Señor; porque en el Señor hay amor inagotable; su redención sobreabunda. Salmos 130:7
  • Alégrense por la esperanza segura que tenemos. Tengan paciencia en las dificultades y sigan orando. Romanos 12:12
  • Mantengámonos firmes sin titubear en la esperanza que afirmamos, porque se puede confiar en que Dios cumplirá su promesa. Hebreos 10:23
  • Pues él quería que su pueblo supiera que las riquezas y la gloria de Cristo también son para ustedes, los gentiles. Colosenses 1:27
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