DIA 3. TIEMPOS DE ADVERSIDAD

Esto es para ustedes motivo de gran alegría, a pesar de que hasta ahora han tenido que sufrir diversas pruebas por un tiempo. El oro, aunque perecedero, se acrisola al fuego. Así también la fe de ustedes, que vale mucho más que el oro, al ser acrisolada por las pruebas demostrará que es digna de aprobación, gloria y honor cuando Jesucristo se revele.
1ª de Pedro 1:6-7

Cuando los primeros lectores de la carta de Pedro leyeron estas palabras, seguramente estaban pasando tiempos muy difíciles. Pedro lo resalta cuando escribe: “ahora han tenido que sufrir diversas pruebas…” Nunca ha sido sencillo ser cristiano. Muchos han proclamado que el ser creyente en Cristo, es estar al margen de los problemas y las pruebas de la vida, pero la Biblia no enseña eso en ninguna de sus páginas. Estar en Cristo, para muchos implica estar exento de una vida de complicaciones, de ser librado de las exigencias de la vida, y eso a menudo se convierte en un serio problema, cuando somos azotados por alguna clase de infortunio que nos deja perplejos y fuera de combate. Estos meses de confinamiento nos demuestran que todos pasamos por pruebas, pero debemos ser cuidadosos con nuestros pensamientos y nuestro actuar.

Pedro escribe firme y a la vez empáticamente cuando menciona que los creyentes tienen que pasar por una variedad de pruebas, que pueden ir de las más sencillas, a las más complejas. Debemos tener sumo cuidado, cuando pasamos por diversas pruebas, de no llegar a las conclusiones que tiene la gente que no conoce a Dios: “Dios ya no me ama”, “Dios se ha alejado de mi”, “en una racha de mala suerte”; sino todo lo contrario, piensa por favor lo siguiente: “Cuando haya demasiada oscuridad en tu vida, no dudes que es la mano de Dios que se acercó para acariciarte.”

No pienses que por ser hijo de Dios debes estar apartado de las exigencias de la vida, sino todo lo contrario, por el simple hecho de estar en semejante condición, Dios usará todo lo que esté a su alcance para generar en ti, un cada vez más excelente peso de gloria.
En el inalterable amor de Cristo Jesús,


Pastor Luis Gabriel Cesar Isunza
PIB Satélite AR