DIA 4. LA VERDAD EN AMOR
Una de las declaraciones más hermosas emanadas de la pluma del apóstol Pablo fue la que escribiera a los hermanos de Efeso diciendo: Más bien, al vivir la verdad con amor, creceremos hasta ser en todo como aquel que es la cabeza, es decir, Cristo".
Efesios 4:15 NVI
Efesios 4:15 NVI
Si entiendo bien lo que Pablo quiere enseñarnos es que el crecimiento hacia la estatura del varón perfecto, tiene que ver con la manera en que manejamos dos importantes conceptos.
Por un lado esta la verdad, y junto a ella está el amor. Según Pablo, no podemos separar estos importantes elementos. Sería fácil perder el equilibrio y por lo tanto la virtud en la vida, si nos acercamos a uno de estos dos olvidando el segundo. Repasa una vez mas la fuerza de la declaración: "...al vivir la verdad con amor." Eso quiere decir que podemos vivir la verdad sin amor, y no solo eso, sino que, podemos vivir el amor sin verdad. Piénsalo por un momento. Si ponemos nuestro énfasis solo en la verdad y descuidamos el aspecto del amor, seremos rudos y hoscos con las personas que nos rodean. Quizá hasta lleguemos a justificar nuestra falta de amor, diciendo que nosotros somos muy directos y francos. Si ponemos nuestro énfasis en la verdad y olvidamos el amor el legalismo nos atrapará fácilmente y tendremos relaciones complicadas y sin gracia.
Por otro lado, si nuestro énfasis está solo en el amor, también perderemos en enfoque fácilmente. Caeremos en el libertinaje y hasta en una vida licenciosa y permisiva. Escudados en el amor, utilizaremos argumentos mentirosos y no enfrentaremos la verdad de los hechos. Es por eso que esta recomendación es mas que pertinente. Si deseamos crecer hasta ser en todo como Cristo mismo, entonces no podemos separar la verdad del amor, ni el amor de la verdad. De hecho, si piensas en las palabras de Juan que dijo acerca de Jesús, descubrirás que estas dos verdades estaban personificadas en Su persona:
Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.
Juan 1:14 NVI
¿Lo notaste? Le nuevamente la última frase: ...la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad. Aquí esta el secreto de una vida en desarrollo y crecimiento: mantener la verdad y amor vinculados el uno con el otro. Si vivimos así, estaremos personificando a Cristo mismo en nuestras vidas.
Que así sea...
Pastor Luis Gabriel Cesar
PIB Satélite AR
Por un lado esta la verdad, y junto a ella está el amor. Según Pablo, no podemos separar estos importantes elementos. Sería fácil perder el equilibrio y por lo tanto la virtud en la vida, si nos acercamos a uno de estos dos olvidando el segundo. Repasa una vez mas la fuerza de la declaración: "...al vivir la verdad con amor." Eso quiere decir que podemos vivir la verdad sin amor, y no solo eso, sino que, podemos vivir el amor sin verdad. Piénsalo por un momento. Si ponemos nuestro énfasis solo en la verdad y descuidamos el aspecto del amor, seremos rudos y hoscos con las personas que nos rodean. Quizá hasta lleguemos a justificar nuestra falta de amor, diciendo que nosotros somos muy directos y francos. Si ponemos nuestro énfasis en la verdad y olvidamos el amor el legalismo nos atrapará fácilmente y tendremos relaciones complicadas y sin gracia.
Por otro lado, si nuestro énfasis está solo en el amor, también perderemos en enfoque fácilmente. Caeremos en el libertinaje y hasta en una vida licenciosa y permisiva. Escudados en el amor, utilizaremos argumentos mentirosos y no enfrentaremos la verdad de los hechos. Es por eso que esta recomendación es mas que pertinente. Si deseamos crecer hasta ser en todo como Cristo mismo, entonces no podemos separar la verdad del amor, ni el amor de la verdad. De hecho, si piensas en las palabras de Juan que dijo acerca de Jesús, descubrirás que estas dos verdades estaban personificadas en Su persona:
Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.
Juan 1:14 NVI
¿Lo notaste? Le nuevamente la última frase: ...la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad. Aquí esta el secreto de una vida en desarrollo y crecimiento: mantener la verdad y amor vinculados el uno con el otro. Si vivimos así, estaremos personificando a Cristo mismo en nuestras vidas.
Que así sea...
Pastor Luis Gabriel Cesar
PIB Satélite AR
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